Infinitas emociones

Fuegos artificiales en mi cielo azul, de luz, de sombra, de sol, de lluvia, de noche, de día, de estrellas, de viento, luces multicolores las veo caer sobre mí… Música de fondo, sonidos extravagantes, sutiles, suaves, fuertes, ensordecedores, delicados, embriagantes… Exquisito aroma, que penetra, que invade, que satura, que se cuela, que se impregna, que me llena… Dulce y enérgico cosquilleo en mi plexo solar, arde, confunde, vulnera, me lleva… Un intangible-tangible que me acaricia, me quiebra, me seduce, me cobija, me enamora, me ilusiona, me entusiasma, me eleva, me hace volar, me vibra, me crea, me reinventa, me permite, me desbarata, me deshace, me desfragmenta, me guía, me conduce, me exprime, me pulveriza, me convierte en nada, me destruye, y así de a poco, me vuelve a moldear… Me enseña, me muestra, me oculta, me centra, me ubica, entonces me lleva por efímeros caminos, por sensibles sensaciones, por obscuros y densos pensamientos y es entonces cuando me hace estallar… Es así.